jueves, 25 de noviembre de 2010

69. La olvidada reina Matute



Pero ya terminó el olvido. La eterna candidata al Cervantes por fin vuelve a sentir que la literatura la redime de las miserias de la vida. No lo digo yo, son sus propias palabras; y, cuando las pronuncia así, con ese desamparo conmovedor de los escritores que cifran su existencia en el mero acto de la escritura, se asemeja ella misma a uno de sus personajes.

El premio Cervantes es el colofón de cualquier escritor, porque reconoce una trayectoria, el conjunto de una vida entregada a las letras. En el caso de Ana María Matute, sin embargo, toda esa trayectoria estaba ya declarada en su primera gran obra, Pequeño teatro, escrita a los 17 años de edad, aunque publicada 12 años más tarde, en 1954. Sorprende que a edad tan temprana, la escritora fuera capaz de trazar con tanta profundidad los grandes temas que caracterizarán su producción posterior: la imposibilidad de entendimento entre los hombres; la soledad; la frustrada y desesperada búsqueda de una identidad que los explique; la inocencia y fantasía de la infancia y el desamparo del ser humano, tintado de escepticismo religioso. En este sentido, Marco, uno de los personajes de la novela, le reprocha a Anderea, dueño de un teatro de marionetas: “Creáis hombres de madera, y luego os reís de ellos. Los obligáis a amarse, y os burláis de su amor. No creéis en sus tragedias, y los sacrificáis a ellas”. A lo que Anderea responde: “¡Oh, no puedo opinar! Yo también soy un muñeco”.

Sea quien sea el que mueve los hilos de la vida, ayer los movió con acierto para Ana María Matute. Quién sabe. Tal vez, en delicioso sortilegio, los haya movido desde su retablo aquel maese Pedro cervantino.

5 comentarios:

E. Martí dijo...

Se lo merece. Una mujer que ha dedicado su vida a la literatura!!!
Me encantó la mirada de ilusión que nos brindó ayer.
Felicidades

Capitán dijo...

Y tanto que fue un acierto el movimiento de los hilos de la vida, la escritora del magnífico Rey Transparente dejó de serlo.

Un saludo

Javier Angosto dijo...

Enhorabuena a Ana María Matute y también a ti, Píramo, por tus reflejos.

Píramo dijo...

ESMERALDA, tienes roda la razón. Esa mirada vale el premio. Y sí, ya te entendí lo de las lentejas... Un abrazo.

CAPITÁN, bien llevada esa alusión al Rey Transparente.

JAVIER, nada, los del Diari me lo pidieron de un día para el otro. Menos mal que no ganó Goytisolo, del que no estoy muy documentado...

Tisbe dijo...

Me gusta que se lo haya llevado ella. Creo que era la que más se lo merecía.